Xalapa, Equez., Ver., lunes 15 de marzo de 2010.
Aseveró investigador de la UNAM
La globalización carece de regulación
• Es posible crear normas jurídicas globales para perseguir delitos como el narcotráfico y la venta de personas: Miguel Carbonell
David Sandoval
La globalización no consiste en un proceso único, por el contrario, tiene perspectivas y orígenes múltiples, ello ha permitido que carezca de una regulación con las mismas cualidades, es decir, globalizada, así lo manifestó Miguel Carbonell Sánchez, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Invitado a participar en el Primer Coloquio Iberoamericano Estado Constitucional y Sociedad, organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), el también Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid planteó necesaria la creación de instituciones y normas globales que apliquen la justicia a fenómenos como el narcotráfico y la migración.
Se ha globalizado principalmente el ámbito comunicativo, uno de los campos donde más se ve su influencia e investigaciones al respecto; asimismo, existe una globalización financiera que permite operar a los mercados bursátiles las 24 horas del día, los siete días de la semana, manifestó el investigador.
Existe también una globalización económica, que no debe confundirse con la anterior; esta segunda se refiere al intercambio de bienes físicos, implicando un proceso de transformación de recursos gracias a las cadenas de producción global, que incluyen la manufactura en alta mar, por ejemplo.
Al respecto, mencionó que “el mundo del derecho llegó tarde al análisis de la globalización”, la cual ha tenido un aceleramiento a partir de la década de los setenta del siglo pasado y cuando se examina la literatura jurídica alrededor de la globalización no se encuentra mucho material.
Uno de los puntos más importantes en este fenómeno es la globalización cultural, evidente con nuestras referencias, para lo cual usó ejemplos cotidianos y prácticos como los artistas más famosos de la música en la actualidad, pero principalmente “son cosas que afectan de manera profunda nuestra vida cotidiana, demostrando con ello que la globalización no es algo abstracto o etéreo”.
Varias posturas estudian la globalización desde que inició su existencia, algunas de “absoluta deferencia” al considerarla apabullante, más allá de nuestro control y otra postura crítica que aborda el fenómeno de la globalización como un “constructo humano” capaz de ser regulada; este punto permite el ejercicio de la abogacía, teniendo como objetivo “construir una globalización con rostro humano, a la altura de las necesidades humanas”.
Para lograr este objetivo tienen que generarse normas jurídicas internacionales, que enfrenten los problemas globales como el narcotráfico y la migración con instituciones, porque actualmente existen muchos vacíos en el ámbito del derecho, imposibilitando juzgar poderes que parecen “salvajes”, al estar libres del control de alguna institución.
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Miguel Carbonell Sánchez, académico de la UNAM, sostuvo que es necesario crear normas jurídicas para la globalización.
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