UNIVERSIDAD: CUPO PARA TODOS, YA
EN MÉXICO, de cada cien niños que ingresan a la escuela primaria, sólo cuatro concluyen una carrera universitaria y está documentado por el académico Héctor Murillo Aguilar que de todos los mexicanos en el mercado laboral, el 75 por ciento no concluyó la educación media superior. En Veracruz, entre todas las universidades, públicas y privadas, tecnológicos y escuelas normales, sólo tienen cupo para dos tercios de los jóvenes que egresan del bachillerato, colocándose nuestro Estado muy por debajo de la media nacional, la que establece que de los jóvenes entre 19 y 23 años de edad, sólo estudia el nivel de licenciatura el 24.7 por ciento, pero en Veracruz el porcentaje es de sólo 19.8, lo que nos coloca en el lugar número 26, sólo por encima de entidades como Chiapas y Oaxaca. El mínimo recomendado para México es que el 30 por ciento de los jóvenes en esa edad, curse una carrera de educación superior.
EN EL ANÁLISIS ELABORADO por el maestro Octavio Ochoa Contreras, uno de los académicos mejor informados en el Estado en esta materia, por los años que ocupó la Dirección de Planeación de la Universidad Veracruzana, establece que la UV no puede ampliar su oferta de ingreso de manera significativa porque los lineamientos de la SEP establecen el máximo de 35 mil estudiantes para las universidades públicas, cifra que la UV rebasó hace muchos años, razón por la cual, no puede ya recibir recursos federales para su expansión, a pesar de que necesita abrir nuevas carreras que son casi urgentes en nuestro medio, como Oceanografía, Biología Marina, Geología, Hidrología y varias más, lo cual se podría resolver si en vez de tener una Universidad tan grande, se descentralizan los campi que ahora existen y se crean universidades regionales, independientes, de modo que cada una sea susceptible de recibir subsidios federales para su desarrollo. Sobre este particular, su actual rector Raúl Arias Lovillo prometió al tomar posesión de su segundo periodo rectoral, que se abocaría a otorgar independencia a las regiones para que la UV deje de estar centralizada en Xalapa, por lo que llegado el momento se tendrá que modificar la Ley Orgánica, pero dadas las circunstancias, lo deseable es que se dividiera en al menos otras dos universidades públicas.
LA UV, RIGIDIZADA, no ha sido capaz de abrirse a esquemas distintos que le permitieran dar cabida a los jóvenes que solicitan ingreso, pues como ya se dijo, son muchos más los que ni siquiera terminan el bachillerato e inician su vida laboral con estudios truncos. En ese contexto, la semana pasada abordamos el caso del maestro Guillermo Zúñiga Martínez, quien ha abierto licenciaturas y atiende a 35 mil veracruzanos, que utiliza edificios escolares de otros niveles y aprovecha la experiencia de profesionistas que existen en todo el estado. No queremos que la UV haga lo mismo pero sí, que proponga alternativas porque nunca como hoy es tan necesario que la gente tenga estudios para mejorar sus expectativas de vida pero, además, las universidades deben evolucionar para incentivar la creatividad, la iniciativa, la experiencia de empresa, de generar riqueza y no esperar, como dijo en Xalapa de manera desafortunada el secretario ejecutivo de la ANUIES, Rafael López Castañares, que sólo “la suerte” determina la ocupación laboral a universitarios. Debería saber el respetable funcionario que la suerte no existe como tal, sino que los empleos se crean, se diseñan e incentivan; de lo contrario, si de suerte se trata, que jueguen a la lotería y se olviden de las aulas.
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