sábado, marzo 13, 2010

UV en Festival Nacional del Libro Orizaba 2010

UV en Festival Nacional del Libro Orizaba 2010

En la jornada sabatina del festival se presentaron 9 libros de la editorial de la UV

• “Bola de sebo y otros cuentos”, “Antología del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX”, “El jarro de flores y otros textos”, “El barroco jesuita novohispano: la forja de un México posible”, “Historia, teoría y práctica del urbanismo”, “El oficio literario”, “Los parientes ricos”, “Discanto. Ensayos de Investigación Musical. Tomo I” y “Manual de laboratorio de hematología”



Francisco Javier Chaín Revuelta

Orizaba
13/marzo/2010


El programa del Festival del Libro Orizaba 2010 correspondiente al sábado 13 de Marzo de 2010 (segundo día de la feria) incluyó la presentación de los siguientes libros de la editorial de la Universidad Veracruzana.

“Bola de sebo y otro cuentos” de Guy de Maupassant, presentado por Araceli Pérez Medellín, Verónica Arreola, Adán Cabral Sanguino y Alejandra Ramírez. Este autor francés de la segunda mitad del XIX está considerado como uno de los grandes maestros del cuento de la literatura universal. Nació en el Château de Miromesnil, en Normandía, y estudió en Yvetot y Ruán. Durante su juventud fue miembro de un grupo literario surgido en torno al célebre novelista Gustave Flaubert, que era íntimo amigo de la familia. Fue el propio Flaubert quien formó a Maupassant en el arte de la creación literaria. La primera obra importante de Maupassant fue el cuento ‘Bola de sebo’ (1880), incluido en el volumen “Las veladas de Médan” y considerado su obra maestra en ese género. En los 13 años siguientes escribió más de doscientos relatos, entre los que destacan “Mademoiselle Fifi” (1882) y el famoso “La Parure” (1884). La obra de Maupassant se caracteriza por sus variaciones sobre el tema de la crueldad humana, su realismo y su estilo sencillo.

“Antología del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX” de Mario Muñoz, presentado por el autor, Jorge Sarquís y Alfonso Colorado. Este libro constituye el testimonio del proceso de cambio acontecido desde el despuntar de la modernidad hasta los destellos de la posmodernidad, en una línea en permanente ascenso que lejos de disminuir en intensidad muestra una formidable vitalidad creativa, según lo señaló, Mario Muñoz, encargado de la selección de los 21 relatos que conforman el volumen, firmados por reconocidas plumas. Esta antología incluye: No oyes ladrar los perros, de Juan Rulfo; Pueblerina, de Juan José Arreola; Asunto de dedos, de Edmundo Valadés; El cielo sabe, de Sergio Galindo; La noche del féretro, de Francisco Tario; Por boca de los dioses, de Carlos Fuentes; Mister Taylor, de Augusto Monterroso; El anillo, de Elena Garro; Los hombres en el pantano, de José Revueltas; El último verano, de Amparo Dávila; Los nombres no olvidados, de Sergio Pitol; Cariátides, de Juan García Ponce; Sombra entre sombras, de Inés Arredondo; Estela, de Juan Vicente Melo; La historia según Pao Cheng, de Salvador Elizondo; Cerrado, de José Agustín; Tarde de agosto, de José Emilio Pacheco; Sueños de escarabajo, de Guillermo Samperio; Reflejos, de Hernán Lara Zavala; A ti Lolita, de Luis Arturo Ramos, y Hombre con minotauro en el pecho, de Enrique Serna. Antología del cuento mexicano de la segunda mitad del siglo XX es editado por la Universidad Veracruzana (UV) bajo la dirección de Sergio Pitol constituyendo un importante esfuerzo para fomentar la lectura entre sus estudiantes y la sociedad en su conjunto, al poner al alcance de cualquier lector verdaderas joyas de la literatura universal

“El jarro de flores y otros textos” de Juan José Tablada, de la editorial de la UV, fue presentado por Esther Hernández Palacios. La incorporación de lo oriental a la tradición sajona tiene una fecha, 1915, cuando en Cathay Pound traduce poemas chinos con la ayuda del sinólogo Ernest Fenollosa. Para la literatura en español el artífice de una aportación semejante es el mexicano José Juan Tablada, que, hasta 1918, se había venido interesando por Japón como consecuencia de su militancia al modernismo y de la tendencia exótica y escapista de dicho movimiento.

La diferencia con otros modernistas que también se dedicaron a lo mismo radica en que para Tablada aquella manía oriental era más que una moda: constituía un valor seguro de modernidad. Curiosamente los haikai, estrofa japonesa que él imita, le parecen "justo vehículo del pensamiento moderno" que muestra la capacidad para contar lo intangible en una manera escueta. Con 17 sílabas, distribuidas en tres versos de 5, 7 y 5, el haikú es un modelo de concisión y de síntesis. Lo vago y difuso —"esos impulsos del alma hacia el misterio y el infinito que ningún vocablo puede traducir"— encontraban una forma clara y una voz neta que haga más nítido aquello inconsútil.

“El barroco jesuita novohispano: la forja de un México posible” de Ramón Kuri Camacho, presentado por Luis Germán Alpuche, Marco Antonio Merino, Néstor Mario Mendoza. El pensamiento de los Jesuitas en México, es considerado por Ramón Kuri Camacho, como la base de la identidad nacional, y la grave interrupción de su legado debido a su expulsión en 1767, son analizados en este libro. Es un estudio profundo del pensamiento de la Compañía de Jesús en el Siglo XVII novohispano que ha influido en la formación de la identidad nacional.

“Historia, teoría y práctica del urbanismo” de Fernando Winfield Reyes, presentado por Alfonso Colorado y el autor. A partir de la aproximación conceptual del urbanismo, el autor señala el objetivo general al reunir los ensayos, publicaciones, artículos y ponencias que forman el libro y que consiste en realizar un acercamiento general, pero novedoso, al urbanismo en cuanto disciplina. Desde diversas perspectivas, el enfoque práctico del urbanismo está centrado hoy en día en la recuperación del espacio urbano y arquitectónico y del desarrollo social a partir de la idea de la ciudad posible, y no de la ciudad ideal como ocurría con la utopía. En este sentido, la acción sobre el contexto está referida, ante todo, a la consolidación del modelo existente mediante los programas de mejoramiento de la vivienda y de incorporación de nueva infraestructura, tales como servicios, equipamientos, vías de comunicación, etc. A ello se suma la restauración de los sectores históricos y del patrimonio arquitectónico en aras de fortalecer o asegurar el carácter propio de cada ciudad, es decir, su identidad. Por su parte, en la periferia y los demás sectores marginados de la ciudad entendidos como lugares de "indefinición" (p. 154), misma connotación que puede caracterizar a las áreas de expansión irregular aún sin consolidar, debe haber, según los autores, mayores estrategias de parte de la comunidad para la satisfacción de las necesidades sociales básicas.

“El oficio literario” de Carlos Montemayor, participan Esther Hernández Palacios, Miguel Figueroa, y Agustín del Moral. El festival del libro Orizaba 2010 fue dedicado a este escritor recientemente fallecido. La editorial de la UV le publicó este título en 1985. Sobre el oficio literario este autor declaraba “no hablaría de talento, sino de disciplina; en muchas formas, varios escritores lo han sugerido, por ejemplo William Faulkner decía que él escribía con 1% de inspiración y con 99% de oficio. Yo creo que es muy fácil escribir, yo creo que todo mundo escribe, en algún momento de su vida, a los 17 años, a los 18 años, a los 20 años, todo el mundo es capaz de escribir un poema, o escribir una canción, o dos, o un cuento, o un diario, pero no todos somos capaces de una disciplina férrea que nos obligue a escribir, incluso cuando no lo deseamos, incluso cuando somos desdichados, incluso cuando somos felices. Esa vocación, o ese talento, yo lo considero más como una capacidad de la voluntad de autodisciplina que como talento propiamente dicho.”

“Los parientes ricos” de Rafael Delgado, presentado por Gisela Hernández, y Rosario Lezama. En un festival del libro en Orizaba no podía faltar este autor nacido en Córdoba que estudió en Orizaba, en la Colegiata de Guadalupe, en la ciudad de México y en el Colegio Nacional de Orizaba. Profesor en el Colegio Preparatorio de Xalapa, rector del Colegio Preparatorio de Orizaba, secretario de la Jefatura Política del Cantón de Orizaba, director general de Educación Pública del Estado de Veracruz. Publicó cuento, poesía, drama y novela. Colaboró en diarios como: El Tiempo, El País, El Censor, El Reproductor y la Revista Moderna. Su obra: La caja de dulces, Una taza de té (1878), Antes de la boda (1885). Cuentos: Cuentos y notas. Novela: La Calandria (1890), Angelina (1895), Los parientes ricos (1902), Historia vulgar (1904). Murió en Orizaba en 1914. Sus obras completas fueron editadas por la Universidad Veracruzana en 1953.

“Discanto. Ensayos de Investigación Musical. Tomo I” de Luisa Vilar-Payá y Ricardo Miranda, fue presentado por Fabián Castro y Rodolfo Ramos. Este libro nace a partir del Seminario de Música Mexicana que forma parte de la maestría en Musicología de la Universidad Veracruzana. En el siglo XII se conocía como discantus al equivalente latino de diaphonia para referirse a cantar a varias voces (o una polifonía). Es justo lo que nos encontramos en esta nueva publicación de la UV, una exposición de diversos pensamientos, palabras y voces, para adentrarse a un campo poco explorado en nuestro país: la investigación sobre la música y sus múltiples protagonistas como intérpretes, compositores, estudiantes y musicólogos. En uno de los ensayos que forman esta publicación, escrito por Yael Bitrán, cita a Gerónimo Baqueiro Fóster, el notable campechano precursor de la investigación sobre música que de alguna manera da pauta al camino de Discanto: “Si musicología es la ciencia de la música, que abarca su teoría y su historia, el musicógrafo es cosa distinta del musicólogo. Un musicógrafo, bien puede ser cualquier persona que escriba acerca de la música. Cualquier cronista, aun ignorante por completo de la teoría y de la técnica de este arte, puede ser considerado como un musicógrafo. También hay que tomar en cuenta que un crítico musical bien puede ser una persona ajena a la musicología. Un crítico, con saber bien la Historia de la música, la técnica y la estética, se defenderá bien, sin duda. Un musicólogo no. Necesita mucho más que eso”.

“Manual de laboratorio de hematología” de Rafael Guerrero, presentado por Humberto Gasperín y Rafael Arciniegas. La hematología es el estudio de la sangre y sus trastornos. Los hematólogos, internistas certificados, observan específicamente los componentes de la sangre, como el conteo sanguíneo, las células de la sangre y de la médula ósea. Los exámenes hematológicos pueden ayudar a diagnosticar la anemia, hemofilia, trastornos de la coagulación y la leucemia. Este texto esta dirigido por tanto a hematólogos, oncólogos, inmunólogos, internistas, reumatólogos, neurólogos, cardiólogos, anestesistas, intensivistas, farmacéuticos y médicos de familia, como a cualquier otro profesional de la medicina que tenga relación o inquietud por los pacientes hematológicos.

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